Tras un pequeño maratón me he visto la primera temporada en dos días (literalmente) porque solo tiene 13 capítulos.
La verdad es que me hubiera gustado haber escrito algo la primera vez que la vi, para poder recordarlo todo con más detalles. A pesar de eso, si que recuerdo que, al terminar el primer capítulo (Rose), no dejaba de preguntarme en qué estaba pensando el amigo que me había recomendado la serie. Es una persona con gustos bastante parecidos a los míos y no tenía ningún sentido lo enganchado que estaba él a la serie y lo indiferente que me había dejado el capítulo.Me había advertido que hay que ser cabezota y que merece la pena, así que yo seguí avanzando capítulos.
El segundo capítulo (The End of the World) mejoró notablemente: viajaban al futuro y aparecían criaturas más originales y curiosas. Además, en él se presentaba el personaje de Cassandra que es, cuanto menos, curioso. Personalmente me parece que da qué pensar acerca de ciertos aspectos de nuestra sociedad.
La siguiente aventura, The Unquiet Dead, me hizo darme cuenta del potencial de una máquina del tiempo en una serie británica: podrían aparecer algunos de los escritores que, desde siempre, me han despertado curiosidad (y ahora, siendo un proyecto de filóloga más, aunque por aquel entonces era uno de economista). En este caso fue Charles Dickens, viéndose envuelto en una trama bastante curiosa.
Los siguientes capítulos no es que no me gusten (son importantes porque nos presentan algunos personajes como los slitheen, Harriet Jones, los daleks...) pero no son de los más destacables de la temporada (al menos para mí). Los episodios con los que finalmente llegué a la conclusión de que la serie me gustaba son del 8 en adelante. En "Father's Day" (octavo capítulo) el Doctor y Rose viajaban al pasado y conocemos mucho más del pasado de la chica... y a mí me tocó la fibra sensible (que tampoco es que sea difícil, todo hay que decirlo).
Sin embargo, el capítulo doble compuesto por "The Empty Child" y "The Doctor Dances" son, para mí,los que constituyen la joya de la corona de esta temporada. Supone la aparición del Capitán Jack Harkness (un personaje genial que protagoniza el spon-off Torchwood) y resulta difícil no caer rendid@ a sus encantos. Además, el argumento es una obra maestra. Y da muy mal rollito a veces (aunque, en mi humilde opinión, con el doblaje español se cargan un poco el ambiente de tensión); os garantizo que no volveréis a ver las máscaras de gas de la Segunda Guerra Mundial de la misma manera. Por último, me gustaría destacar el nombre del escritor de estos dos capítulos que he mencionado (porque le echaré pestes/declararé mi amor en el futuro): Steven Moffat.
Espero no haberos aburrido demasiado, he intentado dar mi opinión sin destripar ni alargarme demasiado (aunque esto último no sé si lo he logrado).
¡Nos vemos en la TARDIS la semana que viene para hablar de la segunda temporada!
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